Entusiasmada con el desafío juevero de Neogéminis sobre "Historia de un secreto", les presento mi relato...
UN SECRETO FAMILIAR.
Mariana , una dulce niña de diez años, era
muy querida por sus padres. Habían
deseado mucho a su única hija, a quien
adoraban. Ella había colmado todas sus expectativas .También Mariana los quería y confiaba muchísimo en ellos.
Pero a pesar de la muy buena relación que tenían, de tanto en tanto,
la niña como presintiendo que algo le ocultaban, solía preguntarles sobre cómo
había sido su nacimiento. Escrudiñaba en
fotos familiares y soltaba preguntas :-¿ en qué foto está mamá cuando estaba embarazada de mí? ; y :-¿ a quién me parezco más a papá o a mamá? Tanto
Rosa como Leandro, cada vez más se veían en figurillas para sostener el secreto celosamente guardado por tanto
tiempo.
Siempre
que habían intentado develárselo, los
había asaltado el fantasma de que la
verdad les privaría de su cariño, y
hasta imaginaban su rechazo. Creían le
haría más daño emocional aún el saber su verdadera condición de hija
adoptiva. Pero ante la insistencia de
Mariana se vieron contra las cuerdas. Había llegado el momento de decírselo. Se
armaron de coraje y la próxima vez que les preguntó, le contaron la historia de
su verdadera identidad.
A pesar de que Mariana lo venía presintiendo,
se sintió profundamente conmovida . La asaltaron todo tipo de
sentimientos encontrados: tristeza por haber sido abandonada , decepción por haber sido engañada ,y al mismo tiempo el deseo de
conocer a sus padres biológicos. Le prometieron ayudarla a encontrarlos. Después
de sortear muchos obstáculos, dieron con el expediente. Sus padres habían
fallecido en un accidente, y no tenía
ningún pariente cercano .
Si bien el impacto fue duro de sobrellevar ,
con el tiempo fue recuperando la certeza
de que dada su orfandad, había sido adoptada por la
mejor familia del mundo . Con ella se
sentía muy querida y protegida .Y su
felicidad fue haciéndole superar su pena .El secreto familiar le había sido revelado. Finalmente la
verdad la había hecho recobrar la certidumbre
y confianza en su familia. La verdad había
hecho libre a toda la familia.
Hola Marta. Me alegra que te entusiasmara la propuesta al punto de escribir un relato tan emotivo. Relaciones reveladas como la que cuentas sin dudas impactan y replantean la existencia. Muy cierto. Para que tengas en cuenta cómo es el mecanismo de nuestros encuentros jueveros, te dejo este enlace en donde se lo explica detalladamente para quien desee sumarse. Un abrazo
ResponderBorrarBuen relato. El origen, si hay amor en la familia, no debiera importar, pero sí, a cierta edad uno quiere saber su origen.
ResponderBorrarBien narrado. Un abrazo
Muy buenos días, qué lindo relato, y sobre todo ese final feliz. La verdad te hará libre una buena frase que suele ser siempre cierta, aunque a veces nos haga daño. Un besote grande.
ResponderBorrarHola Campirela!Me alegro que te haya gustado el relato.Y coincido en que por más dolorosa que sea una verdad, es la única capaz de liberarte de la esclavitud de una mentira.Abrazo agradecido!!!!
BorrarMuy buen relato Marta, el amor puede con todo. Y el origen para mi es importante, saber de nuestros ancestros. Feliz día. Un abrazo
ResponderBorrarHola Carmen! Me alegra que te haya gustado el relato. Coincido contigo en que el derecho a saber quiénes somos y de dónde venimos, es crucial desarrolla nuestra auténtica identidad.Un abrazo!
BorrarEs que la verdad, como el agua, busca y tiende a salir por algún lado tarde o temprano...
ResponderBorrarBello relato, Marta, con personajes de gran nobleza.
Abrazo encantado.
Hola Carlos! Coincido contigo. La verdad al igual que el sol, resulta Imposible ocultarla .Me alegro que te haya gustado. Abrazo agradecido.
BorrarHola Marta, muy bueno tu relato, de esas historias y secretos debe haber muchos, lo bueno es que se animaron a contarle y fue para bien de todos.
ResponderBorrarUn abrazo.
PATRICIA F.
Hola Patricia! Me complace que te haya gustado el relato . Coincido contigo del coraje de los padres de develarle el secreto. Yo creo que el auténtico amor que profesaban por su hija les hizo superar todos los miedos que tenían. Abrazo agradecido!
BorrarMuchas gracias Neogeminis por tu palabras.Agradezco el enlace que me haces llegar para seguir participando de este espacio juevero tan estimulante!!!!Un abrazo.
ResponderBorrarHola Marta!
ResponderBorrares un placer conocer tu blog y la historia tiene final feliz. La tranquilidad de la familia ya esta otra vez recobrada.
Antiguamente se evitaba decirselo a los chicos por que se creia que el niño podria sentirse mal, algo como un duro golpe a la autoestima, pero actualmente creo que ir por la verdad del origen ha traido mas tranquilidad. Es mejor como es ahora.
Te mando un gran abrazo hasta Cordoba, que tengas una hermosa noche de verano!
Hola Hada de las Rosas!Agradecida por tu vista a mi blog y me alegra que te haya gustado.Sí dices siempre mejor decir la verdad por más dura que esta pudiese resultar.El saber quienes somos y de dónde venimos, afianza la identidad. También me gustó mucho descrubrir y visitar tu blog. Otro gran abrazo para ti!!!!
BorrarHola Marta: acá digo presente en tu blog. Me gustó tu relato. Me resulta familiar porque una historia parecida vivimos en mi familia. Tengo una prima adoptada. Siempre la verdad nos hace libres. Celebro que así sea. Todos tenemos derecho a conocer nuestro origen. Bien por esos papas. Abrazotes para vos. Susana
ResponderBorrarLa verdad suele ser liberadora, aunque no siempre cómoda.
ResponderBorrarProbablemente la noticia de que los padres biológicos de Mariana habían muerto en un accidente le liberó también de la herida del abandono, una de las más difíciles de superar, aun teniendo una familia que la eligió.
Un abrazo